En la época de nuestros abuelos, incluso nuestros padres, en España apenas se veían bicicletas con marchas. En un abrir y cerrar de ojos, todas las bicicletas eran ya moutain bikes y tenían tres platos y 9 piñones. Hubo quien no se acostumbró y, pese a cambiar de bicicleta, sigue haciendo sus rutas con el desarrollo que su hijo le prepara en casa antes de salir. Pero la mayoría de los que ahora practicamos mtb utilizamos los cambios y lo agradecemos para poder ser más eficaces con menos preparación física. Al fin y al cabo para eso se inventaron los distintos desarrollos, para que, con menos esfuerzo y fuerza en las piernas, el resultado sea mejor.
Pero como el mercado es como es y el ser humano siempre está buscando mejorar, batir marcas e innovar, ahora nos encontramos con que hay más de un montaje posible en la transmisión de las bicicletas de montaña. En la actualidad uno puede elegir entre montar uno, dos o tres platos con diferente número y tamaño de piñones. Y para eso escribimos este post, para aclarar posibles dudas básicas que puedan surgir a los que de repente se introducen en este mundo y, o bien ven a otros ciclistas con otros montajes, o les sucede que van a comprar o reparar su bici y en la tienda les preguntan qué quieren dejándoles fuera de juego. Vamos a intentar dar unas nociones básicas para que todos podamos identificar qué tipo de transmisión puede ser usado por cada tipo de ciclista y así elegir para nosotros el que más nos convenga.
Tres platos
Es el sistema que se popularizó con las bicicletas de montaña pero que en la actualidad sólo vienen de serie en las gamas más bajas o limitadas. Normalmente lleva tres platos con 9 piñones. Han sido los más comunes por su versatilidad. Pueden conseguir un desarrollo que permita subir grandes cuestas sin mucho esfuerzo, así como rodar a gran velocidad (por encima de 
los 40km hora) sin ir sobrado. El gran problema es que no se pueden usar todos los platos con todos los piñones porque se debe evitar siempre el cruce de cadena, por lo que las posibilidades son más limitadas de lo que cabría esperar. Además es fácil sufrir salidas de cadena o problemas técnicos derivados de este constante movimiento de la cadena.
los 40km hora) sin ir sobrado. El gran problema es que no se pueden usar todos los platos con todos los piñones porque se debe evitar siempre el cruce de cadena, por lo que las posibilidades son más limitadas de lo que cabría esperar. Además es fácil sufrir salidas de cadena o problemas técnicos derivados de este constante movimiento de la cadena.
Resumiendo: Son buenos para gente con poco nivel físico y que quiera tener desarrollos para cualquier tipo de situación. Gran adaptación al terreno pero mucho peso y más probabilidad de problemas técnicos.
Dos platos
Se empezaron a introducir en el mercado hace unos años y ahora mismo todas las bicicletas de gama media-alta vienen con este montaje. Más habitual en bicis de carretera, para los mountain bikers no ha sido complicado adaptarse porque las ventajas son
muchas. Normalmente se monta con 10 piñones aunque Shimano ha sacado como novedad de esta nueva temporada 2016 un 2-11. Son muchas las ventajas de esta transmisión: pesa menos, tiene menos posibilidades de salida de cadena o averías derivadas de los cambios, y, sobre todo, se pueden usar todos los platos con todos los piñones. No existe el antiguo problema de cruzar la cadena. Hay gente que, sin probarlo, se asusta y piensa que no va a tener la posibilidad de subir cuestas o de llanear aprovechando bien las pedaladas como con los tres platos. Sin embargo, simplemente con un 2-10 en 38/24T en platos y 11/36T en cassette se igualan las posibles combinaciones que con un 3-10 en 42/32/22T en platos y 11/36T en cassette mejorando en peso y facilidad de uso. Por tanto, con un 2-11 ya no tienes de qué preocuparte. Si sabes cuál es tu preferencia dentro de los dos extremos (llaneo o subida) puedes adaptar el tamaño de los piñones a tus necesidades y montarlo como más te convenga.
muchas. Normalmente se monta con 10 piñones aunque Shimano ha sacado como novedad de esta nueva temporada 2016 un 2-11. Son muchas las ventajas de esta transmisión: pesa menos, tiene menos posibilidades de salida de cadena o averías derivadas de los cambios, y, sobre todo, se pueden usar todos los platos con todos los piñones. No existe el antiguo problema de cruzar la cadena. Hay gente que, sin probarlo, se asusta y piensa que no va a tener la posibilidad de subir cuestas o de llanear aprovechando bien las pedaladas como con los tres platos. Sin embargo, simplemente con un 2-10 en 38/24T en platos y 11/36T en cassette se igualan las posibles combinaciones que con un 3-10 en 42/32/22T en platos y 11/36T en cassette mejorando en peso y facilidad de uso. Por tanto, con un 2-11 ya no tienes de qué preocuparte. Si sabes cuál es tu preferencia dentro de los dos extremos (llaneo o subida) puedes adaptar el tamaño de los piñones a tus necesidades y montarlo como más te convenga.
Resumiendo: Apto para todos los públicos con 10 u 11 piñones. Menos peso, menos averías y mejor aprovechamiento de las combinaciones. En su contra sólo podemos decir que en casos extremos en subidas de cuestas de gente con mucho peso y poco físico se puede hacer impracticable, mientras que los tres platos lo tendría más fácil. Habrá que tener muy en cuenta los dientes de tu transmisión.
*Creemos que si tu rueda es 26” lo ideal sigue siendo llevar tres platos. Independientemente de las velocidades traseras que lleves. O bien montar dos platos pero con un plato grande muy grande (40-42T) para evitar quedarte sin cadencia de pedaleo.
Un plato
Es la gran innovación del mercado que se utiliza hasta ahora especialmente en competición. Sin embargo, cada vez son más los aficionados que prueban a instalar esta transmisión. Existen dos posibilidades: con 10 piñones u 11. Es cierto que 1-10
debemos limitarlo a personas que estén altamente entrenadas. El desarrollo es fuerte en todo momento y se necesita mucha fuerza en las piernas y un buen fondo físico, sobretodo en grandes desniveles. Sin embargo el 1-11 (que suele montar un plato de 30T en 29”, y uno de 32T en 27.5”), no se requiere un gran fondo físico del ciclista porque los piñones son 10-42 que permiten mucha movilidad y una buena adaptación a las necesidades del terreno, ya que se pueden usar todos porque aquí sí que no hay problema de que se cruce la cadena. El aprovechamiento es total. Hay 6 opciones de plato (28, 30, 32, 34, 36 y 38) aunque lo habitual es ponerlo de 30T para las de 29”, 32T para las 27.5” y de 36T en las de 26”.
debemos limitarlo a personas que estén altamente entrenadas. El desarrollo es fuerte en todo momento y se necesita mucha fuerza en las piernas y un buen fondo físico, sobretodo en grandes desniveles. Sin embargo el 1-11 (que suele montar un plato de 30T en 29”, y uno de 32T en 27.5”), no se requiere un gran fondo físico del ciclista porque los piñones son 10-42 que permiten mucha movilidad y una buena adaptación a las necesidades del terreno, ya que se pueden usar todos porque aquí sí que no hay problema de que se cruce la cadena. El aprovechamiento es total. Hay 6 opciones de plato (28, 30, 32, 34, 36 y 38) aunque lo habitual es ponerlo de 30T para las de 29”, 32T para las 27.5” y de 36T en las de 26”.
Las características técnicas que diferencian este montaje respecto de los otros dos serían:
– El plato tiene dientes más largos y alterna un diente ancho y uno estrecho para introducirse bien en la cadena, y evitar “chupados de cadena” ya que en esta transmisión no existe desviador. El principal motivo de la fabricación especifica de estos platos es para evitar llevar guiacadenas.
– Pesa mucho menos porque no sólo eliminas uno o dos platos sino que además la cadena tiene menos eslabones, no hay desviador, hay menos cables, y eliminamos un pulsador. La diferencia de peso es realmente notable.
– Se disminuye el Factor Q (distancia entre pedales) lo que mejora el sufrimiento de las rodillas. Es especialmente importante para los que sufren condromalacia rotuliana.
La gran desventaja es el precio, que aún llevando unos años en mercado sigue siendo elegido para las bicicletas de gama muy alta. Por este motivo, y dado que el futuro tiende al uso del monoplano, Sram ha sacado el nuevo grupo bautizado como “GX”. Mucho más económico que sus hermanos mayores el Sram XX o X0 y X01, aunque no competitivo en peso pero sí en prestaciones.
Resumiendo: si tienes mucha fuerza y vas a competir en XC lo mejor es 1-11. Si practicas de forma habitual mtb pero sin competir ni machacarte, necesitas un 1-11. Incluso si lo que haces es salir con la familia los domingos a dar una vuelta por el parque más cercano a tu localidad lo mejor 1-11. Ganarás en ligereza de la bici y sobre todo simplificarás el mantenimiento y las posibilidades de avería, lo que a la larga te supone también un ahorro económico.
Estamos empezando a vivir el futuro de las transmisiones y en Biciclaje ya puedes encontrar variedad de bicicletas nuevas de la temporada 2016 con estas opciones, algunas de ellas económicas dentro de la gama en la que se encuentran: Merida Ninety Six 9000E XTR 2×11 Vel. Electrónico, Merida Ninmety-Six Tema con XX1 1×11 y Merida Big nine team issue 1×11 con GX por menos de 2.000 euros.
* Todo lo que has leído aquí, tan solo se trata de nuestra opinión personal y consenso entre el equipo de Biciclaje. Cualquier opinión en contra o a favor será bienvenida. ¿Cómo imaginas el futuro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar